PRÁCTICO, DESENTENDIDO, DESCRESTADOS O REFINADO
¿QUÉ TIPO DE ANFITRIÓN ERES?
El último TEST TAYLOR que hicimos es sobre el arte de ser un buen anfitrión. Y aunque para muchos es una labor innecesaria y poco gratificante, lo cierto es que los resultados fueron sorprendentes.
Ser un buen anfitrión puede resultar para muchos algo con lo que no tiene por qué lidiar en algún momento, porque es una opción de la que fácilmente se puede prescindir en la vida. Invitar o no invitar gente a la casa es una decisión de vida con la que no se tiene que convivir si, definitivamente, no es lo suyo. Sin embargo, no hay que olvidar que somos seres sociales y que por naturaleza nos gusta agruparnos. ¿Por qué no hacer de esos momentos algo memorable?
Puesbien, ser un buen anfitrión es todo un arte y entender lo que conlleva de fondo estas facultades es descubrir la mejor manera de lograr buenas cosas en la vida. No solo divertirse, pasar rico con amigos o familiares, sino, incluso, tomarlo como un estilo de vida con el que se puede llegar lejos.
LOS REFINADOS
Con 64% es la clasificación de anfitrión que tuvo más respuestas en este test. Eso quiere decir que a quienes contestaron les gusta mucho atender bien a sus invitados, se esmeran mucho porque cada detalle salga a pedir de boca y no escatiman a la hora de preparar una celebración. Eso sí, pueden ser un poco obsesivos con las reglas de la etiqueta y bien podrían hacer parte del cuerpo diplomático.
Les encanta la elegancia y la sofisticación en la mesa. No les gusta dejar nada al azar porque la prioridad es que los invitados se sientan como reyes. La informalidad no es parte de su ADN y por eso cuando invitan a su casa, ponen la mesa como si estuvieran en el Palacio de Bukingham y esperan a que todos conozcan sobre normas básicas de protocolo para que nada vaya a desentonar.
No les gusta que nada sea improvisado, se ponen su mejor look y alistan cada detalle para recibir a sus comensales como mandan todos los cánones de protocolo.
LOS PRÁCTICOS
Fue la categoría que consiguió un segundo lugar con 11% de las respuestas, y aunque hay una distancia grande entre el porcentaje de refinados vs. el prácticos, este resultado nos dice que buena parte de los que contestaron el test no son muy dados a organizar fiestas protocolarias. A estos les gusta más no complicarse con nada y cuando hacen las veces de anfitriones lo hacen siempre y cuando no tengan que invertir parte de su tiempo en organizar algo muy exclusivo o sofisticado.
Nada que le complique la vida va con este anfitrión práctico. Por eso, aunque le gusta hacer rumbas, las hacen sin ninguna norma, diferente a pasar rico. Que cada uno lleve lo que se va a tomar y algo para picar porque no entienden eso de que el anfitrión sea el que tiene que encargarse de todo. No se enredan decorando, ni tampoco poniendo una mesa muy formal. Tampoco escogiendo un look muy producido porque prefieren la informalidad.
Su mantra es la comodidad ante todo, así que nada de tener que lavar y organizar al otro día el desorden ¡Para eso inventaron los desechables!
LOS DESCRETADORES
Con 9% de las respuestas, este tipo de anfitrión se mueve muy bien cuando organiza celebraciones memorables. Lo suyo es que los invitados salgan tan animados que siempre digan que ha sido la mejor fiesta a la que han ido. Les gusta descretar con cada detalle.
Su filosofía de vida es que cuando se invita gente a la casa hay que sacar todos los juguetes y motrar todos esos ases que se tienen bajo la manga para que vivan una experiencia inolvidable.
Buen vino, buena comida y mucho trago servidos como mandan los cánones: vajilla completa, cubiertos pesados, copas para cada clase de vino o coctel, vasos especiales para el tipo de trago y todo lo que deje boquiabierto a más de un invitado.
Les gusta decorar y tener cada cosa que se necesita para cada tipo de servicio que se va a dar. Lo suyo, definitivamente, no es escatimar en nada. ¡Es el de las fiestas inolvidables y sus amigos lo saben! Por eso les encanta que sean los anfitriones y así ver con qué los van a sorprender.
LOS DESENTENDIDOS
Esta categoría alcanzó solo 6% de las respuestas y son aquellos que simplemente se contentan con decirles a sus invitados que caigan a su casa y de ahí ver cómo funciona la fiesta. ¡No hay que estresarse por nada
!El tema de ser un buen anfitrión les tiene absolutamente sin cuidado y no se preocupan por el qué dirán los invitados. Lo importante es pasar rico. Prefieren no ser quien reciba gente en su casa, pero en caso de que ya sea un hecho, su prioridad es ser parte de la fiesta sin las etiquetas que implica, muchas veces, tener que atender gente. Su teoría de diversión no pasa por estar "preocupados" por que todo salga bien.
Saben que, aunque estén en su casa, sus invitados se pueden atender solos. No hay por qué molestarse. El único esfuerzo que les gusta hacer es organizar el trago, algunas viandas y poner buena música. De ahí en adelante ¡que siga la fiesta!
EL REFINADO DESCRESTADOR
Es una categoría híbrida que reúne los mejor de los dos mundos y obtuvo 10% de las respuestas. Son aquellos que les gustan las fiestas protocolarias, pero su prioridad es velar porque todos sus invitados pasen rico, se diviertan mucho y sean muy bien atendidos.
¡A COMER SE DIJO!
A la hora de decidir dónde servir la comida, 38% de los que contestaron el test aseguran que les gusta siempre que la mesa esté "bien puesta". mientras que solo 12% comen frente a la televisión.
Un 33% eligen comer "a manteles", dependiendo de si están solos o acompañados; y 16% consumen sus alimentos en la barra de la cocina.
44% dicen que les gusta usar individuales porque "son más bonitos que un mantel" y 21% prefieren sin dudarlo poner la mesa siempre con mantel. 22% varía dependiendo del ambiente que quieran crear y a 12% les da los mismo.
EL AMBIENTE IDEAL
61% de los que respondieron el test, les encanta crear el ambiente adecuado cuando van a comer con invitados especiales y 13.8% confiesan que son fanáticos de tener todo lo necesario para que nada vaya a faltarles. ¡Cristalería, cubertería y bandeja a tutiplén!
LA FIESTA PERFECTA
Para 56% de los que respondieron el test, la fiesta ideal es cuando hay buena comida, buena bebida y el ambiente perfecto. 17% dicen que son felices con la idea de pasar rico sin complicarse; 15.4% se contentan con unos "snacks, botellas, vasos y a rumbear" y 11.4% aseguran que les encanta montar todo el tinglado para que se diga que "fue la fiesta del año".
Por otra parte, casi 50% de los que respondieron el test dicen que prefieren aquellas fiestas a las que "van todos los que son y están todos los que son". 33% prefieren una puesta de sol, una tabla de quesos y muy buen vino; 8.1% afirman que todo sale mejor cuando no se planea tanto la reunión y 8.9% no les gusta mucho las fiestas en las que toca producirse, como si tuvieran que ir a una alfombra roja.
LA DEL GRAN GATSBY
38% de los que respondieron nuestros test sobre los mejores anfitriones, quisieran ser invitados a la fiesta del Gran Gatsby; mientras que 26% se inclinan más por una como la del matrimonio de Harry y Megan; 24% prefieren ir al festival de la cerveza y 10.6% sueñan con una fiesta estilo American Pie.
