Experiencia gastronómica
Lo cierto es que los chiles o ajíes son un ingrediente tan fascinante como complejo. Usados con inteligencia pueden realzar sabores y generar nuevas y agradables experiencias gastronómicas, mientras que su exceso puede llegar a producir el efecto contrario. En este punto interviene la sustancia conocida como ‘capsaicina’, responsable del nivel de picante que pueda contener un chile. Generalmente está concentrada en las membranas o venas internas, por lo que si se quiere atenuar su efecto conviene retirarlas antes de consumirlos.
A comienzos de 1900 un científico llamado Wilbur Scoville ideó una escala para poder determinar el nivel de picante de cada variedad. La actividad consistía en diluir una gota de extracto de chile en agua con azúcar una y otra vez hasta que el picante no fuera posible de detectar por un grupo de catadores. De esta manera un chile dulce que no contiene nada de capsaicina registraba cero grados, mientras que una gota de extracto chile habanero podía llegar a requerir 300.000 unidades de agua para diluirse y no ser percibido.