SALUD A TODO DAR

              ¡LA MAGIA DE

              LAS NUECES !

              Los frutos secos no sólo son un recurso exquisito y variado en sabores a la hora de cocinar, sino también una excelente fuente de antioxidantes y nutrientes.
               
              Almendras, nueces del Brasil, pecanas, pistachos, avellanas, marañones son solo algunos de los frutos secos más populares y deliciosos que se pueden encontrar en el mercado. Más que frutos, este tipo de productos corresponden a las semillas de dichas plantas o árboles. Cada uno posee un sabor característico determinado en gran parte por su alta concentración de grasa y aceites. Pueden emplearse para todo tipo de preparaciones dulces o saladas. Pero más allá de su versatilidad culinaria, posee una serie de beneficios comprobados que les otorgan un lugar privilegiado en la lista de aquellos alimentos que se dan el lujo de ser ricos y también sanos.

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              Grandes Aliados
              El consumo frecuente de frutos secos ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos gracias a su contenido de grasas insaturadas, son buenos para la circulación y reducen el riesgo de formación de coágulos. Algunos como el pistacho, son muy buenos para la función intestinal, mientras que las almendras son ricas en calcio, ideales para evitar la osteoporosis. Este mismo fruto junto con las avellanas poseen una alta concentración de vitamina E que protege las neuronas, por lo que se recomienda para prevenir enfermedades como parkinson o alzheimer.

              Se cree que pueden contribuir al aumento de peso, pero como suele suceder con la mayoría de alimentos, esta afirmación se relaciona con los excesos. Si bien es cierto que más o menos el 70% de su composición suele ser grasa, se trata de lípidos que son buenos para el organismo, aunque tengan un aporte calórico importante. Una porción pequeña de frutos secos de aproximadamente 30 gramos puede ayudar a reducir la ansiedad y evitar el antojo por comidas menos sanas gracias a la fibra que produce sensación de saciedad. 


              PARA TENER EN CUENTA
              No se deben confundir los frutos secos con las frutas deshidratadas, que suelen tener una concentración importante de azúcares.
              El maní está catalogado como leguminosa, pero suele incluirse como parte de la familia de los frutos secos.
              Consérvelos en recipientes herméticos con tapa para mantener su frescura por más tiempo
              Prefiera aquellos que son bajos en sodio o no tienen adición de sal.
              Úselos como parte de una merienda a mitad de la mañana o en la tarde sin exceder un consumo diario de 50 grs
              Inclúyalos en sus ensaladas para darles un toque crujiente y hacerlas más nutritivas.

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