hERRAMIENTAS RECOMENDADAS
EL CÍTRICO POR EXCELENCIA
SI LA VIDA TE DA LIMONES...
El limón, y en general los cítricos, puede ser un ingrediente súper protagonista en una preparación o simplemente una manera de potencializar otros sabores o darle un toque final ácido a un plato.
Se cree que los limones son de origen chino, pero llegaron a occidente durante la conquista musulmana a la península Ibérica. Ya en aquel entonces los árabes habían descubierto las maravillas de esta fruta cítrica intensa en sabor y aroma, pero a la vez tan versátil que puede utilizarse prácticamente en cualquier preparación y encontraron en el clima Mediterráneo el mejor lugar para cultivarlo al punto que hoy España es uno de los principales productores y exportadores de esta fruta. Sus bondades han trascendido la cocina y hoy en día se aprovechan en otros sectores como la cosmética o medicina e incluso al ámbito de la moda que ha encontrado en esta fruta y sus hojas un estampado divertido para el vestuario y la decoración.
ESTRELLA DEL PLATO O ACTOR DE REPARTO
La presencia del limón como ingrediente va desde el protagonismo absoluto como puede ser la preparación de un ceviche o un pie de limón, hasta ese toque mágico que se exprime sobre una cazuela de mariscos o para finalizar un coctel antes de darle el primer sorbo. En cantidades moderadas el limón aporta una buena dosis de vitamina C, es un poderoso antioxidante y favorece la digestión después de una comida generosa.
¿CÓMO COMPRARLOS?
A la hora de comprarlos, prefiera aquellos que tengan la piel brillante y fina. Para conservarlos en perfecto estado conviene mantenerlos a una temperatura aproximada de 13°C. Aunque también pueden almacenarse a temperatura ambiente y cuando empiecen a ponerse maduros dejarlos en refrigeración.
¿Limón en ayunas?
Se ha popularizado la práctica de beber en ayunas el jugo de un limón disuelto en agua tibia. Según quienes lo recomiendan este ‘remedio casero’ ayuda a limpiar el organismo y fortalece las defensas. Sin embargo, hay que recordar que se trata de un producto altamente ácido, por lo que su exceso podría ser perjudicial para quienes tengan problemas de úlcera o gastritis. Esta concentración también puede dañar el esmalte dental y contribuir a la aparición de caries.